Una de las principales contras de la energía solar, es que cuando el sol no brilla, no hay electricidad, y cuando brilla de más, no se puede almacenar el exceso, para que sea luego utilizado en momentos de escasez. O, en realidad, sí se puede, pero es tan caro e ineficiente, que es prohibitivo. Pero ahora, un nuevo descubrimiento de investigadores estadounidenses podrían dar vuelta el mercado de energías renovables.
Ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts, han logrado almacenar la energía del sol con un proceso que es simple, altamente eficiente, y barato. Como si fuera poco requiere tan sólo materiales naturales no tóxicos.
“Este es el nirvana del que venimos hablando desde hace años”, dijo Daniel Nocera, profesor e investigador del MIT, autor principal de la investigación publicada en Science el pasado 31 de julio. “La energía solar siempre fue una solución limitada. Ahora podremos pensar seriamente en la energía solar como ilimitada”.
Como siempre, los científicos se inspiraron en la naturaleza, en la fotosíntesis de las plantas. Nocera y Matthew Kanan, han desarrollado un proceso sin precedentes que permitirá que la energía solar se use para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno. Luego el estos gases se pueden recombinar dentro de una pila de combustible, creando electricidad libre de emisiones de gases invernadero, que podrán dar energía a una casa, o a un coche eléctrico de día o de noche.
El componente clave en este nuevo proceso es un nuevo catalizador que produce oxígeno a partir del agua, y otro catalizador que produce hidrógeno. El catalizador consiste en cobalto, fosfato y un electrodo ubicado en el agua. Cuando la electricidad, ya sea proveniente de un panel solar, o de una turbina eólica, o cualquie rotra fuente, corre a través del electrodo, el cobalto y el fosfato forman una delgada película sobre el electrodo, y el oxígeno es producido.
Combinado con otro catalizador, como el platino, que puede producir hidrógeno a partir del agua, el sistema puede duplicar la separación que ocurre durante la fotosíntesis, que separa el agua en sus dos componentes, el oxígeno y el hidrógeno.
El nuevo catalizador funciona a temperatura ambiente, con agua común, y es fácil de poner en marcha. “Por eso estoy convencido de que esto va a funcionar, es muy fácil de implementar”, dijo Nocera.
Nocera espera que de aquí a 10 años, cualquier dueño de casa pueda tener uno de estos sistemas.
0 comentarios:
Publicar un comentario