FedEx aclara que el dispositivo en cuestión no sirve para controlar envíos de órganos como se reportó inicialmente, sino muestras, medicinas, instrumental y kits de diagnóstico.
Dice el refranero que a grandes problemas grandes remedios, pero en ocasiones, no hace falta enormes despliegues tecnológicos para salvar situaciones de vida o muerte. Literalmente. La agencia de mensajería estadounidense FedEx ha comenzado a ofrecer a hospitales un nuevo y valioso servicio llamado Senseaware, cuyo fin es asegurar a los médicos encargados de un transplante que los órganos enviados desde la otra punta del país se encuentren en perfecto estado.
El dispositivo que hace esto posible tiene el tamaño de una Blackberry, y monitoriza parámetros como temperatura, iluminación, movimientos bruscos, posición geográfica y sellado del recipiente, para posteriormente enviar por teléfono todos estos datos a un servidor que puede ser consultado en tiempo real. Y si por ejemplo un corazón ha de ser enviado en avión, apaga su conexión a la red para actualizar posteriormente los registros con toda la información que ha ido recopilando durante el vuelo.
Este utilísimo servicio ya ha sido contratado por 50 "clientes médicos" de FedEx, al espectacularmente ventajoso precio de 120 dólares al mes. Y no acaba ahí la cosa: una vez que la tecnología se extienda y se reduzcan los costes, Senseaware no sólo podría ser utilizado para controlar el desplazamiento de órganos para transplantes, sino también alimentos perecederos y obras de arte.
0 comentarios:
Publicar un comentario